La UCA ha lanzado en su web y redes la campaña ‘Deja tu huella’ para concienciar a la comunidad universitaria
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Cádiz ha aprobado hoy el Plan de Eficiencia Energética que el Vicerrectorado de Digitalización e Infraestructuras ha preparado con la incorporación de medidas para la reducción del consumo, mediante el uso responsable de la energía, y mejora de la eficiencia energética en los edificios UCA. A continuación, el Plan será trasladado a la Comunidad Autónoma, para que antes del próximo 1 de diciembre, sea remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, encargado de llevar un seguimiento y publicar las medidas y ahorros reportados por las Administraciones Públicas.
Para informar y concienciar a la comunidad universitaria la UCA ha lanzado una campaña informativa divulgativa, bajo el lema Deja tu huella, en su web y redes sociales.
Este Plan toma como base las aportaciones de las distintas universidades españolas al Grupo de Trabajo de Mejoras Ambientales en Edificios Universitarios de CRUE-Sostenibilidad, que tiene por objetivo detectar y concretar posibles aspectos de mejora aplicables a los edificios universitarios desde el punto de vista de la eficiencia energética, el buen comportamiento ambiental, la sostenibilidad y el uso adecuado; así como en el Plan + Seguridad Energética, aprobado por el Gobierno central el 22 de octubre de 2022, especialmente las medidas propuestas para el ahorro y eficiencia energética en el Sector Público. Por su parte, la Universidad de Cádiz visibiliza este compromiso de forma clara en el Tercer Plan Estratégico, aprobado por su Consejo de Gobierno el 30 de junio de 2021, enfatizado a través de la declaración de Compromiso institucional con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la nueva Política Ambiental.
En la actualidad, existe una crisis energética debido a la invasión militar de Rusia en Ucrania, una guerra que amenaza con la interrupción del suministro de gas de Rusia hacia Europa. En España, el Gobierno ha aprobado una serie normativa tratando de paliar los efectos de esta crisis, tales como el Real Decreto-ley 10/2022, de 13 de mayo, por el que se establece con carácter temporal un mecanismo de ajuste de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista y el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto, de medidas de sostenibilidad económica en el ámbito del transporte, en materia de becas y ayudas al estudio, y de medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural, que impone obligaciones para las Administraciones Públicas.
La Universidad de Cádiz, a través de su asesoría energética, realizó en 2021 la Auditoría Energética Anual de Seguimiento y Control de la facturación de energía eléctrica de los 20 puntos de suministro eléctrico divididos en los cuatro campus que conforman la universidad. Para conocer consumos de energía eléctrica, demanda de potencia y demás conceptos de facturación para cada uno de los suministros a lo largo del periodo comprendido entre los meses de enero y diciembre. Posteriormente, ha elaborado un informe al objeto de analizar el impacto del incremento de los costes energéticos a partir del 31 de octubre de 2022, atendiendo a la situación de mercado y tratando de optimizar la facturación eléctrica de cada uno de los centros que dispone la Universidad, minimizando los costes producidos por el consumo de energía eléctrica.
Incremento del 125% de los costes energéticos
Hasta octubre de 2022, la subida de la energía no se produjo debido a los ajustes de la potencia contratada realizada y a las medidas temporales de reducción de peajes e impuesto eléctrico realizada por el Gobierno nacional tras la subida desorbitada de los costes de mercado. Sin embargo, con la aplicación de los nuevos precios del término de energía, en la UCA se ha calculado que supondrá un aumento directo de los costes energéticos de más del 125 %. A esto hay que añadirle la aplicación del recargo conocido como “tope de gas”, regulado en el Real Decreto-ley 10/2022, de 13 de mayo. En definitiva, para la Universidad de Cádiz supone un incremento en 2023 de unos tres millones de euros sobre el coste del suministro eléctrico en 2021, además de una incidencia de más de 300.000 euros adicionales en el ejercicio 2022.
Por tanto, el objetivo de este Plan es “la contención del gasto en energía, que se está produciendo debido al fuerte incremento del precio de la electricidad y del gas en estos últimos meses y con un impacto altamente significativo en el presupuesto de la Universidad de Cádiz en el año 2023, e incluso para el actual ejercicio, de acuerdo con las previsiones de los expertos para este año”, tal como indican en su contenido.
La Universidad de Cádiz, en 2022, ha solicitado, a través de las vías de financiación puestas de disposición por la Agencia Andaluza de la Energía en el marco del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, ayudas para la instalación de placas fotovoltaicas o puntos de recarga de vehículos eléctricos. Igualmente, se va a disponer de partidas presupuestarias en una apuesta decidida para analizar las soluciones energéticas más favorables en cada una de sus instalaciones y avanzar en su despliegue, y se va a establecer una sistemática además para la captación de recursos externos.
Entre las medidas propuestas destacan las de ahorro y eficiencia energética en el funcionamiento de los centros UCA, con el ajuste de horarios y usos de apertura y cierre, concentración de clases, limitación de climatización e iluminación de edificios, y de uso de agua y consumibles (papel principalmente). Asimismo, se llevarán a cabo actuaciones específicas como una auditoría energética de los edificios de la Universidad de Cádiz, el fomento de autoconsumo y la movilidad sostenible, el control y optimización de los costes del consumo y el Sistema de Gestión Ambiental, con respecto a la reducción y buena gestión de residuos.
En el plan, se concreta por mejora energética: las obras de rehabilitación energética de los edificios, la sustitución de sistemas de alumbrado interior o exterior por alternativas más eficientes, la instalación de sistemas de generación de energía eléctrica de fuentes renovables para autoconsumo, la sustitución de equipos de climatización o de producción de agua caliente sanitaria que utilicen exclusivamente fuentes de energía renovable.